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Santiago Pérez Álvarez, vecino y autor del ensayo fotográfico Proyecto Saavedra: “En una caminata de media hora podes armar mil historias”

Vive en el barrio hace cuatro años y muestra un gran amor por estas calles a través de instantáneas intimistas y expresivas. “Hay gente que conocí con la que hoy tengo buena relación”.

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Santiago Pérez Álvarez

“Me caminaba todas las calles, no dejaba esquina sin ver”, nos cuenta el vecino Santiago Pérez Álvarez, de 24 años, sobre cómo hizo el ensayo fotográfico Proyecto Saavedra, una oda a este territorio a través del talento de su lente. Es una treintena de imágenes compiladas en un sitio web.

Al charlar con este medio habla de la “foto desde el lado emocional”, por lo que su ensayo expone sitios icónicos, pero también momentos, indicios, sensaciones de lo que ocurre en la barriada.

“Es un sentimiento de realización muy fuerte”, cuenta sobre esta iniciativa que nació entre caminatas para despejarse del estrés para rendir finales de la facultad. Ahí nació la curiosidad, la búsqueda, el encuentro con el barrio y su mística.

Santiago se crió en Pilar. En 2017, por el estudio, se mudó a Saavedra, donde vive su abuela. Fue un cambio positivo: “Este barrio es un lugar muy residencial, uno vive muy tranquilo, es la esencia del lugar. Estar un domingo al mediodía y sentir calma”.

Cursaba en el microcentro y trabajaba en Recoleta. El resto del tiempo caminaba por estas calles, más todavía cuando daba las últimas materias para recibirse: “El ultimo años antes de recibirme viví un tremendo estrés, salir a caminar por la calle me bajaba la ansiedad, era un momento agradable”.

A la par, se acercó al mundo de la fotografía: “Nunca fui un enfermo de la foto, me enganché de grande, al principio era más de sacar con el celular. Mi abuelo fue fotógrafo y le dejó una cámara semi réflex, de principiante, a mi hermana. La empecé a usar y me gustó. Una vez me fui de viaje a Puerto Iguazú, donde compré una Canon, esa fue mi primera cámara”.

“Volví y descubrí el antiguo portafolio fotográfico de mi abuelo, él usaba Canon. Leyendo sobre la compatibilidad de sus equipos con los míos me di cuenta que podía usar el 80 por ciento de sus elementos de trabajo. Ahí descubrí negativos, fotos, también artículos que él escribió para el Fotoclub de la Ciudad de Buenos Aires. Eso fue el click para mi”.

Aparte de la cámara, la figura de su abuelo le había inspirado una forma de encarar la fotografía: “Me fue gustando mucho más la foto desde el lado emocional. Uno puede sacar fotos a los objetos como son, pero cuando le pones empatía a las fotos y logras demostrar un sentimiento cambia totalmente”. Encontré fotos en blanco y negro que sacaba mi abuelo con cámaras de 1950. Él hacía retratos. Me pegó mucho, en el sentido de tratar de mostrar algo, transmitir, no solo exponer en el sentido estético”.

“Una vez que salí a la calle con la cámara me pasaron mil cosas. Me encontré con un tipo que viajaba en bicicleta desde Colombia y dormía en la calle con su perro. A las cuadras venían nenes a vender jugo, como en las películas. A todo eso le saqué fotos. Fue increíble. En una caminata de media hora podes armar mil historias. Desde ese momento no pude parar ahí arranque a salir”.

“Es tanta la concentración cuando estoy por sacar una foto, el hecho de no desperdiciar el momento, no pensás tanto en vos, la otra persona o la situación, sino en retratarlo. Luego ves al tiempo cómo quedó la foto y es revivir algo lindo. Es como el recuerdo”.

En adelante, planificó sus caminatas, que no bajaban de los diez kilómetros al día: “usaba Google Maps, ponía Saavedra, veía los límites del barrio y caminaba todas las calles, no dejaba esquina sin ver. Me encontré con autos, personas, situaciones, edificios y varios momentos. A raíz de muchas cosas que vi me inspiraron. El proyecto en esencia nació por estas caminatas”.

“Lo más lindo de todo creo es cuando vos ponés todas las fotos juntas en un proyecto, es una transición increíble”, destaca.

“Al barrio lo recorrí como si fuera un tablero de ajedrez. Fue un mes y medio entre tomar las fotos y diseñar la página web. Esto es un homenaje al barrio, desde el principio no lo pensé como un fin económico, simplemente quiero que la gente se acuerde de mí cuando vea mis fotos y pueda llegar a ver al barrio como lo veo yo”.

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Cambio de tendencia radical: el salto a las pantallas obliga a la reinvención

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La digitalización es un fenómeno que ha cambiado la vida de muchos sectores. El paso de lo físico a lo digital ha provocado consecuencias en la gran mayoría de comercios. Algunas de las actividades que antes requerían de un desplazamiento físico hacia un lugar específico, ahora se encuentran totalmente integradas en internet manteniendo la esencia que las hizo populares. En este artículo, repasaremos los casos más sonados que cualquiera puede reconocer paseando por las calles de Buenos Aires.

La migración hacia los dispositivos inteligentes presenta como grandes beneficios la inmediatez y la comodidad. Cualquier persona tiene a su disposición la práctica que desee y solamente requiere un aparato y conexión a la red. En su contra, esto ha significado el fin o reinvención de muchos lugares emblemáticos, no solo en Argentina, sino que también en todo el mundo. El negocio dejaba de ser rentable, a consecuencia de ese cambio de tendencia, y se veían obligados a echar el cierre o a transformarse.

Lugares de entretenimiento

Uno de los casos evidentes de esta revolución digital son los salones de cine, fruto de la aparición de las plataformas de streaming. Si bien muchos se mantienen, hay otros que han tenido que decir adiós a su actividad, como es el cine Multiplex de la Avenida Cabildo 2829 en Saavedra. Son varios los salones que buscan especializarse antes de despedirse, (en este caso se centró en el público familiar e infantil), mientras que hay otros ejemplos que apuestan por la transmisión de eventos deportivos, la recuperación de películas del pasado o films de directores de culto.

Lo mismo empezó a suceder, en torno al año 2015, con los videoclubes. Seguramente hay una gran nómina de jóvenes que no conocen exactamente qué son. Se trataba de tiendas que se encargaban de alquilar o vender vídeos, normalmente series y películas. En la actualidad, su existencia no tiene demasiado sentido, pues por un precio más que ajustado se pueden encontrar en los portales de contenidos audiovisuales un catálogo de oferta inabarcable y todo disponible en un solo clic. Aún hay ejemplos de resistencia en la capital, aunque son contados.

 

También como consecuencia de la migración en las pantallas cabe comentar el salto de prácticas como el póker, que a través de plataformas especializadas ha abierto su actividad a todos los usuarios con total comodidad y sin necesidad de desplazarse. Manteniendo la esencia que lo hizo tan popular en los salones de juego especializados y sus múltiples modalidades más famosas, como la Omaha o la Texas Hold’em, ahora es capaz de llegar con sus partidas y campeonatos a cualquier tipo y tamaño de pantalla.

Adiós a tiendas especializadas

Las tiendas especializadas también son otro fenómeno que va a la baja. Vinculado a la ola de la tecnología streaming y sus aplicaciones, los portales de música, pódcast y radio digital han puesto en jaque a las tiendas de discos. Aunque algunas están tratando de parar el golpe y centrarse en otros productos, como podrían ser amplificadores o vinilos, no todas han sobrevivido a ese cambio de tendencia. De hecho, ocho de cada diez argentinos escucha música en línea por delante de la analógica.

Algo muy parecido ha sucedido con las librerías y quioscos, aunque el causante de su bajada de público no ha sido ni el cambio de hábitos de la población ni la aparición de las pantallas como tal. Su explicación se encuentra en el comercio a través de internet, que hace que los lectores puedan encontrar navegando precios más competitivos y, en pocos días u horas de espera, tener el producto en casa. A su vez, cabe poner en relevancia el papel del libro electrónico que, aunque no está teniendo el éxito esperado por muchos, también reduce el consumo en papel.

Y terminamos con los videojuegos, una de las actividades de entretenimiento que más está dando que hablar con las nuevas consolas o los deportes electrónicos. Sus tiendas también van a la baja. Si bien es cierto que todos necesitan un aparato especializado o computadora gamer, la gran mayoría de los títulos se adquiere hoy en día a través de internet y sin salir de la propia cuenta con la que se inicia la sesión. Ahora, los locales se especializan en los periféricos y la comodidad de los jugadores.

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Ministerio de Cultura de la Ciudad apoya la 15° edición del Festival Internacional de Literatura

Hasta el 2 de octubre, con actividades digitales y presenciales. El programa incluye entrevistas, lecturas, talleres y recitales, y la participación es gratuita.

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El Ministerio de Cultura de la Ciudad y otras provincias de Buenos Aires apoyan la 15° edición del Festival Internacional de Literatura, que comenzó el 27 de septiembre y continúa hasta el 2 de octubre con actividades digitales y presenciales en la capital. El programa incluye entrevistas, lecturas, talleres y recitales, y la participación es gratuita.

Lo lleva a cabo Impulso Cultural, la plataforma oficial del ministerio, con el objetivo de atraer más participantes al evento. Además de las actividades convencionales, también habrá círculos de debate, actuaciones musicales y bibliotecas al aire libre con la participación de escritores nacionales e internacionales.

La Fundación FILBA se encarga de realizar las invitaciones y montar stands en Buenos Aires, además de gestionar los eventos y la participación.

Aunque participar no tiene ningún costo, la población puede convertirse en socios comunitarios y aportar donaciones para mantener activa la iniciativa. Además, las suscripciones mensuales generan descuentos en compras en la feria y otros eventos.

En 2023, el Festival Internacional de Literatura cuenta con el auspicio de Fundación Santander, Patronato, Museo Malba y Eterna Cadencia.

Los interesados ​​pueden consultar la agenda completa en la web de la organización y en Instagram.

Actividades del Festival Internacional de Literatura

Algunas de las principales actividades del Festival Internacional de Lectura 2023 en Buenos Aires incluyen una serie de lecturas, incluidos lanzamientos exclusivos, que tendrán lugar en la noche, con debates también moderados por escritores.

Además, los círculos de conversación cubren temas importantes del área, además de hablar sobre procesos creativos y consejos para quienes quieren empezar a escribir, pero no saben lo que se necesita. Profesionales nacionales e internacionales estarán disponibles en varias mesas de debate hablando sobre el tema.

Mircea Cărtărescu estará presente para una entrevista exclusiva, siendo uno de los autores contemporáneos más importantes de la actualidad, y las entradas también son gratuitas, pero limitadas.

Además de charlas sobre literatura, también habrá actividades sobre música, poesía y creación, con talleres para todos los participantes. Algunos anfiteatros tendrán más asientos reservados, mientras que otros lugares al aire libre estarán abiertos al público.

Al final de la semana, el Festival Internacional de Literatura contará con una clase práctica con cupos limitados para escribir con profesionales, así como premios para los ganadores del concurso literario organizado por Fundación Plagio, seguido de un espectáculo de clausura.

Uniendo lo digital y lo convencional

Si bien no es la primera edición del Festival Internacional de Literatura de Buenos Aires, en 2023 la empresa promoverá una unión de lo digital y lo convencional.

La mayoría de las actividades se desarrollarán de forma presencial, en teatros y espacios abiertos para recibir al público capitalino. Sin embargo, para aquellos que no puedan estar presentes, será posible seguirlos directamente en las redes sociales.

Las plataformas de la FILBA transmitirán talleres clave, lecturas y entrevistas a sus seguidores y otros usuarios interesados. Para ello preparó una estructura más completa y tecnológica, con el fin de que la experiencia sea lo más interactiva posible.

Esta es una forma de acompañar la modernización de las plataformas, integrando a personas que no siempre pueden seguir las prácticas presencialmente, que no pueden conseguir entradas para participar en el evento. Cada vez más actividades y entretenimiento originales

Las tiendas físicas se están volviendo digitales, como el casino en vivo, por ejemplo. Ahora ya no es necesario desplazarse a establecimientos de la capital para disfrutar de juegos y tragamonedas.

Además, los jugadores no se pierden ninguna experiencia de interacción a través de Internet, ya que la exposición está especialmente diseñada para este público.

En este sentido, eventos más importantes, como el Festival Internacional de Literatura, también están siguiendo este ejemplo y ofrecen programación en vivo para retransmisiones en los canales oficiales.

Entonces, si no podés seguir el evento en persona en Buenos Aires, simplemente consulta los perfiles oficiales de la FILBA para obtener actualizaciones. Posteriormente estarán online vídeos y recopilaciones de toda la feria.

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Cobelli-Layna, dúo saavedrense de música criolla: “Nos gusta el tango clásico de la época de Gardel”

Este domingo 4 de septiembre se presentan a las 21.30 hs en Tiempos Modernos (A. del Valle 1701), en Florida, Vicente López.

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Cobelli-Layna se define como un “dúo saavedrense de tango y música criolla”, integrado por Nicolás Cobelli en la voz y Germán Layna en la guitarra.

Este domingo a las 21.30 hs se presentarán en Tiempos Modernos (A. del Valle 1701), en Florida, Vicente López.

Los integrantes del dúo contaron a Saavedra Online que ambos son “del barrio de toda la vida” y sus familias también.

También detallaron sobre cómo fueron los orígenes de cada en el dos por cuatro: “En el caso de Nicolás, empezó a escuchar tango por el abuelo, siempre iba a la casa de chico y sonaba el tango de fondo, en el caso de Germán empezó a tomar clases con un profesor del barrio que tocaba tango y tenía talleres de música criolla y ahí empezó a interiorizarse en el género”.

“Nos conocimos en la vieja peña de la pizzería Lo de Charly que tenía Germán con Juan Iruzubieta y con los años nos cruzamos varias veces. Un día dijimos de empezar a juntarnos a ver qué salía y terminamos armando el dúo”, rememoraron.

“A los dos nos gusta el tango clásico de la época de Gardel y posterior, enseguida nos pusimos de acuerdo con las canciones y algunas las seguimos tocando hasta el día de hoy como Recuerdo Malevo, Barrio Pobre, etc.”, explicaron sobre las influencias musicales.

“Los dos ya veníamos de proyectos anteriores y teníamos cierta experiencia en vivo. Cada show es diferente y esperamos que este domingo los que se acerquen a “Tiempos Modernos” puedan disfrutar con nosotros esta música que hacemos con mucho respeto y cariño”, concluyen.

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