En una tarde a pleno sol, los parques de Saavedra reunieron a centenares de personas para la celebración del Día de la Primavera. Una jornada con particularidades, dado que si bien aún está presente la pandemia, se vive el momento con la menor restricción para este tipo de encuentros en el último año y medio. El clima de relajación se notó en el Parque Saavedra y Parque Mugica, los epicentros del festejo en tierra saavedrense, mientras que no se registraron incidentes.

Una de las particularidades fue la numerosa presencia de familias, más habitual que en otros 21 de septiembre. Los grupos de padres y madres con hijos chicos, o incluso matrimonios de adultos, le robaron el monopolio de la celebración a los adolescentes, aunque estos últimos fueron compusieron la mayoría de los concurrentes a los espacios verdes.

Entre las familias, muchos eran de la zona, y se acercaron más por el buen clima que por el festejo primaveral. Entre los jóvenes, por el contrario, la tradición del día y el asueto escolar dictado motivaron su estadía, fundamentalmente en Parque Saavedra. Si bien algunos de ellos dijeron ser de Saavedra, consultados por Saavedra Online se hallaron visitantes de Villa Martelli, San Martín y Villa Urquiza. Entre las razones que forzaron su traslado a los parques saavedrenses, indicaron el hecho de que vayan allí sus amigos o el espacio para poder acomodarse tranquilos, dado el tamaño de los mismos.

Según las respuestas efectuadas, el promedio de edad rondó entre los 17 y 22 años, aunque hubo adolescentes de 14 y otros de 26, en el otro extremo, dentro de los que se reunían en rondas para pasar la tarde. En relación a las vías de locomoción para acercarse, la mayoría dijo hacerlo en auto, y otros tantos caminando, prácticamente sin nadie que dijera haberse tomado un colectivo para llegar.

En Parque Mugica, en tanto, la procedencia desde los partidos vecinos del Gran Buenos Aires fue mucho más notoria, al punto que se vieron remeras de Chacarita. Aquí los jóvenes destacaron el hecho de poder estacionar sus vehículos al lado del parque y así poder hacer sonar la música desde sus parlantes o equipos especiales. Entre lo más sonado, se destacó L-Gante, María Becerra, Tini Stoessel y Maluma, aunque hubo menor despliegue de aparatos reproductores que en otros años. Sí se hicieron notar los nuevos baños, inaugurados el último fin de semana, que fueron la gran novedad para muchos de ellos.

En el parque antedicho los grupos fueron más numerosos que en el Saavedra. Sin embargo, no se registraron hasta entrada la tarde desmanes. Personal del Gobierno de la Ciudad, y la Agencia Gubernamental de Control recorrieron el lugar constantemente. Consultados al respecto, destacaron el clima de tranquilidad, al que vincularon al hecho de que sea un día en medio de la semana, y a que muchos opten por juntarse en la noche de la víspera y no tanto en el horario diurno. Frente a los puestos gastronómicos, en tanto, estaban dispuestos dos patrulleros de la Policía de la Ciudad, en coincidencia con el reporte previo, que daba cuenta de un aumento en el personal policial para custodiar la celebración.

La asistencia masiva se hizo sentir, al punto que tanto en Parque Saavedra como en Parque Mugica era difícil conseguir un lugar para estacionar en el cordón de los mismos, algo difícil de ver en una jornada laboral como esta. Los bares lindantes, asimismo, también mostraban un ritmo de trabajo más parecido al de fin de semana que al de un día hábil.

Otras plazas como “La Copita” presentaban también sus “juntadas” de adolescentes, parejas y jóvenes, aunque en mucho menor cantidad que los parques más grandes. Aquí había espacio para el “picado” de fútbol, y la actividad en la cancha de básquet era alta, más que cualquier martes antes del atardecer. A diferencia del Mugica y el Saavedra, los concurrentes a esta locación sí eran de la zona, señalaron ante la consulta general para esta crónica. Sorpresivamente, el Parque Goyeneche presentaba un casi nulo “clima primaveral”, y era posible hallar apenas algunos grupos de niños pateando la pelota y otros tantos adultos haciendo actividad física o corriendo.

En Parque Sarmiento, contrariamente a otros años, no había personal policial en el ingreso para controlar las mochilas o elementos personales de los visitantes, con el fin de evitar que se entre con bebidas alcohólicas.

El Día de la Primavera coincidió con el anuncio de que ya no será obligatorio utilizar tapabocas en los espacios abiertos. Si bien la medida entrará a regir el próximo 1 de octubre, se vio un adelantamiento de hecho en la recorrida por los parques saavedrenses: prácticamente era nulo el uso de estos elementos de protección en los picnic de los grupos, así como en aquellos que se movilizaban para entrar o irse de ellos. Sí se vio un acatamiento del distanciamiento, y respetando las distancias entre las “burbujas” de los concurrentes. En ese sentido, no hubo pogos o bailes como sí en otras ocasiones.