El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, participó ayer de un operativo de concientización y prevención del dengue en el barrio de Caballito, que incluyó una acción masiva de descacharrado.

Acompañado por la ministra de Salud, Ana María Bou Pérez, y por el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, Rodríguez Larreta habló con los vecinos sobre la importancia de implementar las medidas necesarias para combatir la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, transmisor de la enfermedad.

“No vamos a aflojar con la campaña que estamos haciendo para luchar todos juntos contra el dengue. Hicimos una convocatoria para que nos acompañen sacando el agua que queda servida en cualquier recipiente. Necesitamos que los vecinos nos acompañen”, señaló el Jefe de Gobierno.

Además, resaltó la importancia de “concientizar a todos los porteños, a todos los argentinos”, y pidió que “que nos ayuden en esta campaña”.

“Esto es para hacerlo entre todos. Vemos mucha gente que nos ha escrito, preguntado, se ha adherido, se ha sumado por las redes sociales. Así que hemos tenido buena receptividad, lo cual es alentador”, agregó.

El Gobierno de la Ciudad lanzó esta semana una fuerte campaña contra el dengue que, además de consejos y recomendaciones, contiene medidas de acción directa contra el insecto.

En ese marco, Rodríguez Larreta remarcó que están yendo “casa por casa, tocando timbre, explicando”, y aseguró que “esa es la mejor manera, tenemos que ponernos en positivo para que todos se sumen y nos ayuden”.

Si bien afirmó que “en términos de colaboración de la gente, vemos buena predisposición en todos los barrios de la Ciudad”, pidió que “si alguien tiene alguna denuncia de algún vecino que no esté colaborando, que ve situaciones de agua servida, avisen enseguida”.

Por su parte, la ministra de Salud porteña destacó los pasos que deben seguir los vecinos en caso de sentir alguno de los síntomas que pueden ser indicadores de la enfermedad.

“No hay que medicarse o automedicarse. Apenas tener un síntoma febril, dolor de cabeza, de abdomen, de músculos, ir al primer centro asistencial, que ahí hay consultorios febriles y hay médicos que saben discernir si esa fiebre tiene que ver con un caso sospechoso de dengue o de otra patología”, explicó.

Además, remarcó la importancia de “que se tome conciencia de que hay que descacharrar, pero tomarlo como un cambio de hábito. Que todos miremos un poco nuestra casa y si tenemos líquidos acumulados en algún recipiente. Tirarlo, matando el mosquito, no hay más dengue”.

La iniciativa impulsada esta semana por el Gobierno de la Ciudad incluye el envío de mails y cartas en los cuadernos de comunicaciones de los alumnos de los establecimientos educativos públicos y colegios privados; la entrega de material en los barrios y el asesoramiento para realizar la remoción de cacharros donde pueden proliferar las larvas de mosquitos, además de los mensajes transmitidos por todos los medios de la Ciudad.

En redes sociales, y a través del hashtag #GanemosleAlDengue, los vecinos pueden colaborar y multiplicar el mensaje entre amigos y contactos, y se estima que el mensaje difundido alcance a 2 millones de usuarios. Otro de los canales de comunicación utilizados por la campaña es la plataforma IVR, con una llegada a 1,3 millón de ciudadanos.

En ese marco, un nutrido grupo de especialistas en salud, entre los que se encuentran varios médicos y periodistas, se comprometió voluntariamente a participar de la campaña oficial de concientización, luego de una reunión que mantuvieron con Rodríguez Larreta el martes.

Mientras tanto, continúan las tareas de fumigación de todas las plazas y espacios públicos en los que pueda encontrarse el mosquito, así como también el descacharrado en distintos puntos de la Ciudad.

Además, se realizan recorridas barriales de equipos multidisciplinarios, compuestos por médicos, profesionales del Instituto Pasteur, miembros de la Subsecretaría de Hábitat e Inclusión y de la Unidad de Gestión e Intervención Social, para concientizar a los vecinos sobre las medidas de prevención.

En esas visitas se desechan todos los objetos inservibles capaces de acumular agua estancada como latas, neumáticos, macetas rotas, y juguetes rotos, entre otros; se limpian canaletas y recodos de desagües para permitir que el agua corra sin obstáculos; y se vierte agua hirviendo en lugares de difícil acceso.