La Ciudad
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires observó irregularidades en el operativo policial durante la manifestación del 30 de julio
La Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires realizó una observación mixta (presencial y por monitoreo de medios) durante la manifestación convocada por organizaciones de personas jubiladas, con acompañamiento de agrupaciones sindicales, políticas y sociales, en las inmediaciones del Congreso Nacional el pasado martes 30 de julio.
El operativo de seguridad incluyó un despliegue significativo de fuerzas federales (PFA, GNA, PNA) y de la Policía de la Ciudad. Aunque la movilización —que reunió a menos de 200 personas— se desarrolló de forma pacífica, se registraron hechos de violencia institucional por parte de las fuerzas policiales.
Alrededor de las 17:30 h, un cordón de la Policía de la Ciudad con equipamiento antidisturbios bloqueó el avance de manifestantes sobre Av. de Mayo y Sáenz Peña. En ese contexto, se produjeron forcejeos y el uso de gas pimienta disparado en forma de balines, escudos y bastones por parte de las fuerzas, lo que afectó de manera indiscriminada a manifestantes, observadores de derechos humanos y trabajadores de prensa.
La Defensoría constató la detención de al menos siete personas y la atención de 61 personas heridas, entre ellas una mujer con cortes en el rostro y un hombre mayor con lesiones en los brazos. Se presume que el número de personas afectadas es aún mayor.
En sus conclusiones preliminares, la Defensoría advierte sobre:
La aplicación de un protocolo de intervención contrario a la Constitución Nacional y a estándares internacionales de derechos humanos.
Un uso ilegítimo, desproporcionado e injustificado de la fuerza pública por parte de la Policía de la Ciudad.
La Defensoría del Pueblo continuará monitoreando la situación y exige que se respeten los derechos de quienes ejercen su libertad de expresión y protesta pacífica, especialmente cuando se trata de grupos históricamente vulnerados.
