La elefanta Mara, ex vecina del barrio de Saavedra, llegó a Brasil tras viajar 2.700 kilómetros

La elefanta Mara legó a al Santuario de Elefantes en el Mato Grosso, tras recorrer 2.700 kilómetros en una caja especial, de la que no pudo salir en ningún momento durante la travesía.

La historia de Mara se relaciona con el barrio de Saavedra porque, durante un tiempo, su trabajo fue entretener a los niños y familias del barrio en el Circo de Rodas. Su hogar era una carpa a la intemperie del Parque Sarmiento y su destino parecía incierto. En 1995, tras un decomiso judicial al Circo Rodas, fue llevada al Zoológico de Palermo, donde vivió todos estos años.

Hoy esta célebre vecina le dijo adiós a la Ciudad de Buenos Aires, y encontró, a sus 54 años, una nueva vida en dentro del santuario brasileño, donde convivirá con otras tres elefantas de su especie.

Mara comenzó su travesía el sábado a la tarde cuando ingresó voluntariamente a la caja de traslado. Luego de una emotiva despedida del personal técnico y profesional del Ecoparque (ex Zoológico de Buenos Aires), salió por Avenida Sarmiento rumbo a su próximo hogar.

La emotiva despedida del Ecoparque (ex Zoo porteño)

El camión tomó Acceso Norte Campana hasta la RN 14 y luego de RN12 hasta Foz do Iguaçu de Iguazú, donde realizó migraciones en la mañana del lunes 11 de mayo para continuar su camino por las rutas del país vecino.

Durante el viaje, estuvo despierta y no pudo abandonar la caja en ningún momento. Fue monitoreada en forma permanente por parte del equipo técnico que le ofreció compañía, le habló, le hizo mimos y le brindó agua y alimentos.

En Concordia, Entre Ríos, y en Santa Ana, Misiones, pasó la noche, y cada dos o tres horas, el camión se detuvo para chequear su estado. En su trayecto se alimentó con su dieta habitual: pera, sandía, zanahorias, alfalfa, afrecho y nutrición suplementaria.

El santuario en Brasil, el nuevo hogar de Mara

Al finalizar los trámites aduaneros, el equipo de veterinarios y cuidadores se despidieron de Mara y entregaron toda la documentación y monitoreos al esquipo del Santuario de
Elefantes quienes la acompañaron en adelante en su recorrido por las rutas de Brasil, y en su destino final.

Durante todo el viaje se encontró activo el protocolo de prevención de contagio en donde se minimiza el riesgo frente a la pandemia del coronavirus.

Mara era la única elefanta asiática del Ecoparque porteño. Compartía su recinto con dos elefantas africanas, Kuky y Pupy -dos elefantas hermanas nacidas en el Parque Kruger de
Sudáfrica-. Tiene entre 50 y 54 años (la esperanza de vida en cautiverio para esta especie es de 75 años). Llegó al antiguo zoológico porteño el 16 de octubre de 1995 producto de un decomiso judicial por la quiebra del Circo de Rodas, y el 9 de mayo de este año, fue trasladada para tener una mejor calidad de vida.

Una de las últimas fotos de Mara en Buenos Aires, antes de emprender la partida.