Como en cada verano, a lo largo del día, y principalmente al caer la tarde, centenares de personas practican deporte dentro del Parque Sarmiento o en su contorno, lo que incluye a los parques Carlos Mugica, General Paz y Pioneros de la Antártida Argentina.

Pero este año, debido a las restricciones de la pandemia, el número de deportistas que realizan su actividad en espacios abiertos como estos aumentó aún más, y ante esta situación, se lanzó una petición para que se garantice un desfibrilador para actuar ante un posible ataque cardíaco.

El pedido se visibilizó y promueve a través la plataforma Change.org. Allí se solicita a la Policía de la Ciudad que coloque elementos de cardioprotección en el Parque Sarmiento, para tener a mano en el caso de que algún deportista sufra un infarto masivo. La petición fue formalizada el 19 de enero y ya adhirieron a ella casi 300 personas, al tiempo que fue viralizada en grupos de Facebook de corredores y ciclistas.

“Solicitamos que la Policía de la Ciudad facilite un desfibrilador externo automático y haga la capacitación necesaria a los agentes del Parque Sarmiento, para responder de inmediato mientras llega el SAME”, reza la petición. “La importante afluencia de deportistas que se someten a grandes esfuerzos aumenta el riesgo de muerte súbita. Esto no sorprende puesto que las enfermedades cardiovasculares constituyen unas de las primeras causa de muerte en el mundo y más de la mitad de ellas son por muerte súbita cardiaca”, argumentan.

“La mitad de las muertes por un infarto ocurren dentro de la primera hora (hora de oro) y la causa principal es la muerte súbita (arritmia ventricular “FV”). La muerte súbita afecta al 2 por mil de la población  cada año, menos del 10% llegan con vida al hospital. El pronóstico de los pacientes que sufren una muerte súbita depende, fundamentalmente, del tiempo que transcurre entre el paro cardiaco y la aplicación de las técnicas de reanimación cardiopulmonar, incluida el uso del desfibrilador externo. Por cada minuto que se retrasa la desfibrilación, la posibilidad de supervivencia de la víctima disminuye de siete a diez por ciento”, reza en otro tramo de la descripción que invita a adherir al pedido.

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El mismo enfatiza que los 10 primeros minutos luego de sufrir un episodio cardíaco son vitales para lograr la sobrevida. Y sostiene que “está ampliamente demostrado que son los agentes policiales los primeros en llegar a la escena cuando ocurre una emergencia, incluso dentro de los primeros 3 minutos, el umbral más conveniente para la desfibrilación”.

“En nuestro país, existe una experiencia sólida que se muestra como referencia irrefutable de la utilidad de dotar a las unidades de seguridad que patrullan las calles de desfibriladores automáticos y capacitación en RCP de sus agentes. Se trata del Programa de Rescate Cardíaco del Municipio de Tigre denominado “Tigre Cuida Tu Corazón” gracias al cual personal policial y de seguridad ya ha salvado muchas vidas.

Estos programas nos muestran la importancia de contar de manera inmediata con Desfibriladores Externos Automáticos y personas entrenadas en RCP en los lugares donde exista riesgo de muerte súbita”, prosigue la solicitud.

En 2020, cuando se rehabilitó el permiso para salir a correr tras el aislamiento, un hombre murió de muerte súbita mientras corría en el parque “La Isla” de La Paternal. El fallecido no tenía antecedentes cardíacos y era un corredor frecuente antes de que se estableciera el parate forzado de casi tres meses.