La Agrupación San Jorge Asociación Civil, con sede en Vilela 3340, sobre superficie del Parque Saavedra, confirmó a Saavedra Online que está construyendo un gimnasio.

Ante este medio, el presidente del club, Rodolfo Curto, defendió los trabajos luego de que numerosos vecinos se pronunciaran en las redes sociales contra las obras porque sostienen, entre otras cosas, que suman cemento y restan verde.

“Lo de adelante será un gimnasio. Vino un muchacho que nos conoce y nos dijo que necesitaba trabajar. Estaba en un lugar y no podía pagar más el alquiler. Él está armando y acondicionando el lugar. Es una obra que le va a quedar al club”, dijo Curto.

Las críticas, publicadas en el grupo de Facebook “Vecinos del parque Saavedra” son principalmente por la edificación, que le quitaría metros cuadrados verdes al predio.

“Acá cuando llegamos nosotros, hace 12 años, ya esa parte estaba con asfalto. Es mentira que sacamos pasto”, responde Curto.

La Agrupación San Jorge Asociación Civil funciona dentro del Parque Saavedra en el marco de la Ley 4.072. “Otórgase el permiso de uso a título precario y gratuito del predio ubicado en la calle Vilela Nº 3340 por el término de diez (10) años a partir del 1º de agosto de 2010”, reza el texto de la norma que, en realidad, fue aprobada el 1 de diciembre de 2011 y promulgada el 18 de enero de 2012. En 2020 termina el permiso, que la entidad pretende renovar.

“El predio mencionado tendrá como único y exclusivo objeto por parte de la entidad beneficiaria, la práctica y el desarrollo de actividades sociales, culturales y educativas”, añade la norma.

En la actualidad, hay tres canchas de fútbol 5 de césped sintético, dos salones, una torre de valor patrimonial que fue acondicionada, un bar con mesas sobre el frente, y las viviendas de dos caseros. Ahora se suma el gimnasio.

El tercer artículo de la Ley afirma: “Toda aquella mejora o construcción que realice la entidad beneficiaria en el predio en cuestión, debe dar cumplimiento con la normativa vigente sobre planeamiento urbano y edificación”. Curto y los demás miembros de la asociación civil sostienen que todo lo edificado en el predio cuenta con el permiso correspondiente.

Dentro de los comentarios en Facebook, hubo vecinos que plantearon que la actual dirigencia de la asociación civil “robó” el predio a la Agrupación Scout San Jorge que funcionó allí durante décadas. “Es mentira que nosotros hayamos robado. Hace más de 12 años un grupo de muchachos del barrio vinimos acá a practicar boxeo, en paralelo a los scouts. Veníamos en la semana, ellos estaban los sábados a la tarde. A ellos se les venció el permiso y se fueron. La agrupación luego se disolvió”, dice Curto al respecto. Otra versión en off indica que hubo una presunta estafa por parte del coordinador del grupo scout, quien habría “desaparecido” con fondos de las familias de los chicos que asistían.

“El lugar estaba para atrás, las instalaciones se venían abajo. Un grupo de gente del barrio venía con los autos, ponían música a todo volumen, a los vecinos no los dejaban dormir. Los que hoy estamos en la comisión de la asociación civil, muchachos del barrio, nos hicimos cargo de esto que estaba detonado. Estuvimos 12 años trabajando, renegando”, agrega Curto.

“Por todo ese trabajo que pusimos me enoja esto que pasa ahora, que no es nuevo. Trabajamos hace muchos años, basta con que entren y vean, porque las puertas están abiertas. Acá de a poco se hicieron las canchas, se hicieron salones, ahora está el gimnasio. Hay clases de capoeira, arco y flecha, salsa, zumba, futbol, hokey, kick boxing, futbol femenino. A los profesores les decimos que no cobren caro y si la gente no tiene plata puede hacer actividades también”, destaca.

El cuarto artículo estima: “La entidad beneficiaria proporcionará al Gobierno de la Ciudad el uso gratuito y sin condiciones de las instalaciones que pudieran requerir las acciones de ejecución de políticas de Estado vinculadas a las áreas culturales, deportivas, recreativas, educativas y de la tercera edad”.

En el centro del predio hay una pileta de material. Durante varios años se utilizó para las colonias de verano organizadas por el Gobierno porteño. “Es lo que corresponde y vinieron un montón de chicos, fue positivo”, dijo el presidente.

En redes sociales se vinculó su apellido con la política partidaria en favor del partido de Gobierno. Curto contestó: “Me faltaron el respeto sin conocerme. Ensucian un apellido. Y a todo el que hace y enseña deporte acá. Esto no se consiguió con política, no le debemos nada al macrismo. Esto estaba antes de que llegara Macri. Si el Gobierno mañana quiere hacer un emprendimiento inmobiliario acá, viene y nos deja en la calle así nomás”.

El artículo quinto de la ley estima: “Queda a cargo de la entidad beneficiaria el pago de tasas, impuestos y las tarifas de los servicios públicos que correspondan al usufructo del inmueble”. Curto señala: “Es verdad, como dicen, que cobramos por el uso de los salones. Para cumpleaños o reuniones de día. Con parte de la cuota de los deportes juntamos plata para pagar los impuestos. Hay una deuda que se acumula desde los ochenta porque nadie pagó nada. Nos hicimos cargo nosotros”.

“Es fácil ensuciar por web a una persona sin conocerla. Lo difícil es salir a tratar de cambiar las cosas trabajando y saliendo a la calle. Esos mismos vecinos cuando estaba el club detonado no se preocuparon por el predio. Nadie vino a dar una mano para levantarlo. Que dejen de hacer política barata desde un sillón y que salgan a la calle hacer algo por su barrio”, concluye Curto.