Poly Artesanal es una panadería biosustentable, con productos especializados en masa madre, que tiene su fábrica en la calle Galván 3512, en el límite entre Villa Urquiza y Saavedra, y participa en distintas ferias, como Sabe La Tierra en Parque Saavedra. El emprendimiento atraviesa un duro momento y su dueña, Ana Clara “Poly” Mera, publicó en redes sociales un video donde relata las calamidades que vive en el presente. Allí dijo que llegó a tener 27 empleados en las mejores épocas y debió despedir a la mayoría, quedando ella sola a cargo de toda la producción.

Del mismo modo, de los pocos empleados que quedaron se expresaron en el grupo de Facebook de Saavedra Online: “Estamos pasando por un momento jodido económico. Ayudemos a pequeños emprendedores paran que pueda mantener su negocio”.

Ante la repercusión del video, Poly remarcó que estas son las vías de comunicación con la panadería:

• WhatsApp Poly +54 9 11 4143-2504;
• WhatsApp Analía +54 9 11 2356-0668;
• Web: polyartesanal.mitiendanube.com;
• Instagram: @polyartesanal

En tanto, Ana Clara afirmó en el video, realizado dentro de la fábrica en el barrio de Saavedra: “Quiero contarles a todos que fundí. Me estoy volviendo a levantar, una vez más, con lo difícil que es en este país. Por suerte, tengo un oficio que con un horno y una lata se puede salir adelante, siempre y cuando uno tenga la capacidad. Es una situación difícil, porque tengo dos criaturas [de 8 y 4 años] que sostener. Estoy transitando una situación económica muy complicada, como todos en el país. Eso hizo que tenga que desistir de todos mis empleados y tener que trabajar sola. Por el momento solo me queda trabajar”.

“Sinceramente, todo lo que facturé se terminó yendo en costos. Es duro todo y ahora estoy tratando de entender lo que pasé. Hace cuatro años que no voy de vacaciones o voy a un médico general, por ejemplo, me volqué al crecimiento laboral para sostener la empresa y a mi familia y al final me quedé hasta sin casa para mis hijos”, detalló. “Paso todo el día produciendo, puedo compartir algunos momentos con mis hijos como el almuerzo o la cena. A las 11 de la noche me acuesto para poder producir todo lo que ustedes ven literalmente en las ferias a las que asistimos”, lamentó.

“Quiero que sepan que debido a la crisis que atraviesa el país y esto que no podemos sostener, sueldos de empleados, ponerlos en blanco, ART, y todo lo que corresponde, hace que yo tenga que trabajar sola. Por el momento va a seguir siendo así, no me dan los brazos para tener una producción con la calidad que a mí me gusta”, agregó. “Tuve que bajarme de las fuentes de trabajo, que para mí eran las ferias, porque no las podía seguir sosteniendo. Todos los empleados que se fueron del trabajo, lo hicieron haciéndome juicio, amenazándome, de hecho tuve que poner cámaras”, completó ante La Nación.

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“Estoy desesperada. Perdí todos mis ahorros. Hay empleados que trabajaron dos meses que quieren cobrar una indemnización, gente que trabajó 2 meses conmigo, proveedores que me bajaron harina que no se las pude pagar y ahora les debo. Tengo dos hijos que mantener. Hace dos meses que no puedo pagar el alquiler de mi casa, me tuve que ir de mi casa. Me quedé sin casa, mientras todos cobran, nosotros los que invertimos, y pusimos los ahorros de nuestra vida somos los que perdemos. Nadie levantó la mano de parte del Estado, la feria me dijo: te ayudamos, durante una semana no te cobramos o acá estamos. Nada. ¡Solo pido un espacio de trabajo digno y no andar con un carrito!”, detalló. “Lo único que tengo de la empresa es el nombre, la capacidad y las ganas de trabajar. El registro es mío, porque alquilaba el edificio”, completó.