El Barrio
Por la pandemia, los payasos de Alegrañatas juegan por videollamada con los niños internados en el CEMIC de Saavedra
Antes del aislamiento hacían visitas presenciales y ahora apelan a este método para no perder el contacto.

Los payasos de la Fundación Alegrañatas reinventan su labor solidaria en medio de la pandemia a través de videollamadas para poder seguir en contacto y jugar con los niños que está internados en hospitales y centros de salud. Hacen unas 30 charlas virtuales por semana. El CEMIC del barrio de Saavedra es uno de sitios elegidos.
A lo largo del tiempo fueron usuales las visitas de payasos, músicos, cosplayers (personas que se visten como personajes de historietas o películas) para compartir un rato de canciones, juegos, chistes con los menores. Por el aislamiento ante el coronavirus fueron suspendidas estas actividades.
Para garantizar la continuidad de estas iniciativas, las videollamadas se convirtieron en el canal de contacto. “El teléfono nos une. Encontramos la forma de seguir abrazando el corazón de los que más lo necesitan”, expresa Hernán Rodríguez, fundador de Alegrañatas. A la hora de jugar con los chicos encarna su alter ego El Payaso Colorete. También es formador de payasos junto al equipo de colaboradores.
Hacen su labor de lunes a sábados y ya han estado con niños del Hospital Universitario Austral, Instituto Fleni, las sedes de Belgrano y Escobar, CEMIC de Saavedra, Hospital Municipal Materno Infantil de San Isidro y Hospital Bernardo Houssay de Vicente López.
“Acá no hay una técnica específica, hay compromiso y deseo de hacer bien a los demás. Construimos en base a su historia y no sobre la enfermedad”, agrega Hernán ante TN y concluye: “Me encanta porque tenemos la posibilidad de hacer exactamente lo mismo que hacíamos en estado presencial dentro del hospital. Los payasos jugamos con la empatía y hoy nos toca a través del teléfono”.
