Tres personas ligadas a la barra brava del club Platense fueron detenidas, mientras que el jefe de la hinchada permanece prófugo, acusadas de haber cometido una serie de siete robos en casas de dos countries de la localidad de General Pacheco, en el partido de Tigre, donde lograban ingresar con tarjetas que robaban a sus propietarios de sus autos, tras tareas de seguimiento y con un inhibidor de señal, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

Más de cuatro millones de pesos, 40.000 dólares, tres armas de fuego, vehículos y hasta un dron con el que los investigadores creen que hacían inteligencia previa, son algunos de los elementos secuestrados en los cinco allanamientos realizados ayer por detectives de la Jefatura Departamental Tigre, a cargo del comisario mayor Lucas Borge, y de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) del mismo distrito.

La causa está a cargo del fiscal Juan José Amallo, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) del Distrito Tigre en General Pacheco.

Siete son las propiedades que en total se les atribuye haber robado a esta banda vinculada a la barra del club de Vicente López: cuatro casas del country Laguna del Sol, el 27 de mayo pasado, y tres viviendas del barrio Santa Bárbara, el 16 de junio.

Los detenidos fueron identificados como Cristopher Rubén Insaurralde (31) años, Matías Nicolás Larrea (23) y su pareja Dana Lucila Antacle (27).

Pero las fuentes indicaron a Télam que la causa tiene también dos prófugos: el líder de la barra de Platense, Kevin Ariel Torres (32), y su novia, Maia Jaqueline Frutos (21).

Según los cotejos que se hicieron de fotografías y de las imágenes de cámaras de seguridad del country, Torres quedó filmado entrando a las 20.10 del 16 de junio al country Santa Bárbara en un auto Volkswagen, donde la banda estuvo dos horas dentro del country.

De acuerdo a la investigación del fiscal Amallo y a lo que pudieron reconstruir los detectives policiales con el análisis de cámaras de seguridad, la banda tenía como modalidad hacer seguimientos de los socios que salían de los barrios privados para robarles del interior de sus autos, gracias a la utilización de inhibidores, las tarjetas magnéticas que abren las barreras en las entradas para propietarios.

“En el caso de Santa Bárbara, ese mismo 16 de junio la banda siguió a una mujer que salió del country y estacionó en San Fernando. Con inhibidores de señal, la banda evitó que la mujer lograra activar el cierre centralizado del vehículo, tras lo cual abrieron el auto y le robaron del parasol la tarjeta de acceso al country”, explicó a Télam una fuente judicial.

Con la tarjeta en su poder, la banda se reunió y organizó el asalto en un domicilio de San Martín y partió a Santa Bárbara, donde ingresó con la tarjeta, mientras que otros autos quedaron de apoyo en el exterior.

Los ladrones entraron en propiedades donde no había moradores y robaron pesos, dólares y joyas de cajas fuertes violentadas, consolas de videojuegos y distintos elementos de valor.

En los allanamientos se incautaron 4.120.000 pesos, 40.000 dólares, dos handys inhibidores, un dron de última tecnología, una PlayStation 5, cadenas de oro, brillantes, relojes, una carabina, una pistola calibre 45 marca Ballester Molina, otra Taurus 9 milímetros y una Bersa calibre 6,35; vestimentas que usaron en los hechos y vehículo marca Peugeot marrón oscuro empleado en los hechos.

También se secuestraron buzos e indumentaria del club Platense y hasta entradas populares para el acceso al estadio.

Una fuente judicial contó que el auto con el que, según la investigación, Kevin quedó filmado entrando al barrio Santa Bárbara “estuvo estacionado una semana entera dentro del club Platense”, que iba a ser otro de los puntos a allanar pedidos por el fiscal Amallo, pero que fue rechazado por el juez de Garantías.

Los cinco allanamientos fueron realizados en las localidades de San Martín, Loma Hermosa, Florida y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los dos detenidos varones, al igual que el prófugo, Torres, cuentan con antecedentes penales.

Tanto el actual líder de la barra de “El Calamar”, ahora prófugo por esta causa, como su presunto cómplice Insaurralde Miranda fueron detenidos el 17 de mayo de 2018, acusados de haber participado del secuestro extorsivo de la hija de 18 años de Luis Alberto Rosales (47), alias “el Gordo Papa”, un condenado narcotraficante boliviano del Bajo Flores.

En ese hecho, ocurrido el 29 de abril de 2018, la banda pidió “dos millones de pesos y droga” para liberar a la chica, aunque terminó cobrando 297.000 pesos de rescate.

El antecesor de Torres en la barra de Platense, Alejandro Acosta, apodado “Viejo Tom”, estuvo varios meses prófugo por ese hecho, hasta que finalmente el 6 de diciembre de ese año fue detenido por detectives de la División Unidad Operativa Central del Departamento Antisecuestros de la Policía Federal Argentina (PFA).

También lo tenía con pedido de captura por una serie de robos de celulares ocurridos en cadenas de electrodomésticos de la Capital Federal, la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación Criminal Compleja (Ufecri), a cargo del fiscal José María Campagnoli.

Si te gustó esta nota...