Uno de los inmuebles que la Comuna 12 intimó a higienizar fue escenario de un brutal crimen

La Comuna 12 intimó a los propietarios del domicilio ubicado en la calle Quesada 5015, en el vecino barrio de Villa Urquiza, “para que en el plazo de diez (10) días de notificada la presente, proceda a realizar la desratización, desinsectación, higienización y/o retiro de todos los materiales en desuso y residuos del mismo”.

Se trata del inmueble donde en 2017 Alejandra Cellerino fue asesinada por estrangulamiento: su cuerpo fue encontrado dentro dos bolsas de consorcio en el interior de la casa.

El dato fue recordado por un lector de Saavedra Online, luego de que este medio publicara ayer la noticia de la intimación oficial para poner en condiciones el inmueble.

Por el femicidio, fueron inicialmente acusados Jorge Alberto Blanco y sus tres hijos, de entre 18 y 22 años.

El hombre -denunciado por un albañil convocado para supuestamente hacer un arreglo de cañerías pero a quien le pidieron cal para deshacerse del cadáver- admitió su responsabilidad en el hecho.

Su defensor planteó que Blanco cometió el crimen bajo un estado de “emoción violenta”, aunque la Fiscalía consideró que no tenía ningún motivo que justifique el ataque. Blanco pasó 72 horas con el cadáver de Alejandra.

Sin embargo, el fiscal Oscar Ciruzzi pidió la absolución de los hijos del hombre por considerar que no tenía los elementos necesarios para acusarlos, y pidió 18 años de prisión para Blanco, quien finalmente fue condenado a 12 años de cárcel, tal como consignó este portal oportunamente.

De acuerdo a los testimonios recolectados y a lo que contó el propio imputado, habrían acordado con Alejandra que si él arreglaba la casa (que estaba en estado de abandono), ella le permitiría vivir allí con su familia.

La principal hipótesis del femicidio es que Blanco sedujo y mató a la mujer para quedarse con la propiedad, cuyos actuales titulares son familiares de la víctima, y que ahora fueron intimados para poner en condiciones la casa que, según las autoridades comunales, por su estado, es “un sitio propicio para el anidamiento y proliferación de roedores, insectos y alimañas”.