El Barrio
Advierten que son 9 los contagiados en Vea Manzanares y que debería cerrar porque “Es una bomba de tiempo”
Trabajadores del supermercado del barrio de Saavedra aseguran que la decisión puede provocar “una tragedia”.
Esta semana, luego de que la sucursal de Vea ubicada en Manzanares y Balbín, en el barrio de Saavedra, cerrara por limpieza y desinfección y confirmara mediante un cartel que un empleado dio positivo de COVID-19, Saavedra Online se contactó con la empresa, que hasta el momento no abrió una instancia de comunicación para aclarar el panorama; y con el delegado de la sucursal, quien explicó que la situación es mucho mas grave y expresó su preocupación por el desarrollo de los acontecimientos.
Ariel Eguez Molina fue el primer trabajador que dio positivo. Luego de conocerse su caso, la sucursal cerró sus puertas para hacer una desinfección, tal como informó este medio.
Sin embargo, un día después llegó el resultado del resto de los hisopados, que determinó que otros ocho empleados estaban contagiados con coronavirus.
“Las personas pueden dar un falso positivo por eso se procede a hisopar cuando hay síntomas y se obliga a realizar el aislamiento, pero acá nada de esto pasó”, expresa el delegado Molina, quien advirtió que solo fueron aislados los empleados que dieron positivo y que el resto, pese a haber tenido contacto estrecho con los infectados, siguen trabajando.
“Es una bomba de tiempo”, resumió el trabajador, quien clarificó que “Todos tuvimos contacto estrecho”.
Las nueve personas que dieron positivo son: la jefa de caja, una cajera, un trabajador del sector verdulería, uno de panadería, uno de lácteos, un encargado de almacén, una administrativa de conteo, el gerente de la sucursal y el delegado.
“Pienso en mis compañeros, en sus familias, que hay gente de riesgo, en los viejos que van a comprar, la verdad es grave”, sostiene Molina quien contó que tanto él como sus compañeros se encuentran en sus casas atravesando este difícil momento.
“Estamos todos estables, no hemos empeorado” contó Molina quien de todas modos admitió que “estos dolores no son para cualquiera”.
