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La Comuna

Millonaria estafa inmobiliaria en el corazón de Villa Urquiza

16 familias damnificadas por un edificio nunca construido en Roosevelt y Triunvirato buscan recuperar sus ahorros.

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Gentileza damnificados

Dieciséis familias damnificadas, 1,5 millones de dólares esfumados y, por ahora, un detenido que se enfrentará próximamente a un tribunal oral. Así podría resumirse el enorme fraude inmobiliario que acaba de quedar al descubierto en Villa Urquiza y cuyas ramificaciones resultan de momento impredecibles. Sin las proporciones épicas del protagonizado en 1994 y en el mismo barrio por San Sebastián Propiedades, algunos ribetes hacen de éste uno de los casos policiales más resonantes de las últimas décadas.

A fines de 2013, en pleno apogeo de la compraventa de inmuebles, un nuevo proyecto edilicio fue presentado en Villa Urquiza. La obra se desarrollaría en la emblemática esquina de Roosevelt y Triunvirato, a metros de la estación de subtes Juan Manuel de Rosas, sobre el terreno en el que alguna vez funcionaron los conocidos restaurantes Gambrinus y La Zaranda. Las unidades, comercializadas a través de la inmobiliaria Tizado y del fideicomiso a cargo de la obra, fueron prometidas para marzo de 2017.

Foto de archivo. Gentileza damnificados

Ya en 2014 comenzaron los problemas. Primero fue la demora en la aprobación de los planos de Roosevelt 5083. Sin señales de demolición a la vista, mucho menos del inicio de la construcción, los compradores comenzaron a inquietarse. Para sumar inconvenientes, trascendió que el fideicomiso no tenía en regla los papeles necesarios para poder edificar, comercializar y escriturar los departamentos. La preocupación dio paso a la alarma cuando Sergio Lipovich, apoderado general de Estilo Urquiza S.A (empresa a cargo del proyecto) y fiduciario formal del fideicomiso, desapareció sin dejar rastros y durante años se desconoció su paradero. En su huida se llevó la totalidad de los fondos del proyecto, es decir los ahorros de 16 familias, concretamente una suma cercana a 1,5 millones de dólares.

Bandera roja

Uno de los damnificados es Marcelo Benini, fundador del desaparecido periódico El Barrio y vecino de Villa Urquiza. Adquirió un monoambiente desde el pozo, atraído por la ubicación y el sello de confianza de Tizado. “Pensé en mi familia, había sido padre tres años atrás. Uno a cierta edad busca asegurar el futuro. Sabía que el periódico no duraría para siempre por los cambios de hábitos en la manera de informarse. De hecho, lo cerré en 2020 apenas comenzó la pandemia. Quise darle un destino seguro a los ahorros de aquellos años y qué mejor que invertir en ladrillos, ¿cierto? No imaginé que detrás de este proyecto se orquestaba un fraude”, reflexiona el periodista.

Gentileza damnificados

Lo que ningún comprador supo a tiempo es que, poco antes de que el negocio recayera en Tizado, la inmobiliaria Lepore había desistido de comercializar el emprendimiento de Roosevelt 5083 porque “no le inspiraba confianza”. Así lo explica Benini: “Hace poco consulté a uno de los gerentes de esa inmobiliaria y me contó que, a pesar de ver un proyecto factible, con buenos valores y alcance comercial interesante, al mes de publicarlo decidieron descolgar el cartel de la fachada. Se apartaron por no sentirse cómodos con el grupo inversor, entre otras razones por su escasa experiencia. Hasta el día de hoy me pregunto cómo Tizado no vio o pasó por alto esa bandera roja”.

Baldío y ratas

La ficha técnica del proyecto era muy atractiva. Describía un edificio de 13 pisos, con espacios guardacoches en la planta baja y parrillas, piscina, solárium y SUM en la azotea. “Roosevelt Plaza (tal su nombre comercial) está ubicado en un punto estratégico de la ciudad, con importante oferta gastronómica y centro comercial. Sus vías de comunicación con el resto de la ciudad, red de transporte urbano, incluyendo subte y avenidas que la componen, generan un cómodo y seguro nivel de desplazamiento y conexión con el tejido urbano. El edificio a construirse tendrá una imagen moderna y dinámica, con materiales nobles que no requieran mantenimiento”, podía leerse en los anuncios renderizados. Nada de esto se concretó: detrás de la empalizada municipal a punto de caerse hay un terreno baldío donde abundan las malezas y anidan las ratas.

Gentileza damnificados

La batalla legal se inició en 2015 e incluyó algunas intimaciones a Tizado y reuniones con Julio Fuks y Raúl Stolarza -integrantes de Estilo Urquiza S.A- y Guillermo Koon, abogado del fiduciario prófugo, sin llegar a solución alguna. Por su parte, los integrantes de la empresa constructora revocaron judicialmente el mandato de Sergio Lipovich y lo denunciaron penalmente por “administración fraudulenta”, aunque según Benini en la práctica ellos son tan responsables del incumplimiento contractual como él. “¿En un año y medio le permitieron vender a su socio un 40 por ciento del edificio sin sospechar nada, sin pedirle rendición de cuentas? No suena verosímil”, razona.

Otra de las dudas del periodista es la misteriosa desarrolladora que aparece mencionada en los avisos publicitarios: Abitares. “No me fue posible hallar un solo registro de que haya existido alguna vez. En caso de ser una empresa fantasma, ¿a todos los involucrados en el negocio se les escapó ese ‘detalle’ o son cómplices?”, se pregunta.

Gentileza damnificados

Novedades importantes

A fines de 2016 la Justicia designó al contador Gustavo Wengrovski para que normalice la situación irregular del Fideicomiso Roosevelt 5083. El nuevo fiduciario convocó a todos los compradores a la primera de muchas reuniones infructuosas. “Aunque se presentó como un especialista en resolver esta clase de conflictos y mencionó tres antecedentes análogos saneados en menos de 18 meses, en nuestro caso adoptó una actitud pasiva -explica Benini-. Su asesoramiento fue contradictorio: al comienzo nos propuso erogar una suma superior a la ya invertida para garantizar la construcción del edificio, lo que implicaba pagar el departamento dos veces y media, pero cuando nos negamos a hacerlo el proyecto se tornó de pronto inviable. En más de seis años de gestión Wengrovski no logró ningún avance significativo”.

Sergio Lipovic fue detenido en México y extraditado a la Argentina. Permanece detenido en la cárcel de Marcos Paz a la espera del juicio oral.

Al ver que todo parecía orientarse hacia la prescripción de los delitos, los damnificados se agruparon e iniciaron acciones legales. En los últimos meses hubo novedades importantes. Por un lado, Sergio Lipovich fue apresado en México -donde residía en condición de prófugo- y extraditado a la Argentina. Permanece detenido en el Complejo Penitenciario II de Marcos Paz, luego de serle denegada la prisión domiciliaria, a la espera del juicio oral y público que tendrá lugar en septiembre de este año. Por el otro, las familias damnificadas buscarán que se haga justicia por el incumplimiento contractual imputando en el fuero comercial a cada uno de los demás responsables.

“Dos víctimas de este fraude ya fallecieron y otras padecieron delicadas enfermedades. Las pérdidas no han sido sólo económicas. Cada uno de nosotros sufrió distintas consecuencias, mínimamente la resignación de tiempo familiar y de horas de descanso. Ahora confiamos en que la Justicia reparará los daños y perjuicios”, concluye Benini.

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