El Barrio
Legisladora porteña propone habilitar el uso de terrazas y patios en edificios
La idea es otorgar un momento regulado de esparcimiento, a fin de evitar complicaciones por lo prolongado del aislamiento.

María Rosa Muiños, legisladora porteña por el Frente de Todos y vicepresidenta segunda del Poder Legislativo local, presentó un proyecto de Ley para avalar el uso de los espacios comunes al aire libre como las terrazas y patios de edificios y complejos habitacionales con delimitación cerrada respecto del espacio público, a partir de la confección de un cronograma organizativo. Es para ofrecer “fortalecer la salud de adultos y niños, deteriorada por el encierro prolongado”.
La legisladora envió una nota con la propuesta al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y al ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós. Fundamenta sobre esta acción: “Debido a la estabilidad de la curva de contagios del Covid-19, el Gobierno de la Ciudad está proponiendo a Nación medidas de apertura paulatina para algunas actividades. Si se establecen nuevos protocolos que apunten a disminuir el impacto de la crisis sanitaria sobre la economía, también se pueden elaborar estrategias dirigidas a fortalecer la salud de las personas, y en especial de los niños, en función del daño que provoca el encierro prolongado”.
Muiños fundamenta su iniciativa en los planteos de diversas instituciones sobre “la necesidad de generar estrategias de fortalecimiento de la salud que permitan la habilitación –parcial y regulada- del uso de espacios al aire libre, para mitigar los impactos secundarios y dañinos que provoca el encierro por la cuarentena”; y retoma un documento emitido por UNICEF que advierte sobre el grave efecto físico, emocional y psicológico de la pandemia Covid-19 en los niños. La legisladora del Frente de Todos sugiere que el Poder Ejecutivo establezca “un protocolo destinado a reglamentar el permiso de uso de áreas como terrazas y/o patios, pero manteniendo la prohibición de uso de otras instalaciones comunes como juegos para niños o salones de usos múltiples” y aclara que “las medidas a tomar deben estar sujetas a la intervención y dictamen de la autoridad sanitaria y de la autoridad gubernamental de control, quienes además deberán autorizar las solicitudes presentadas por los consorcios de edificios o los representantes de los complejos habitacionales”.
“Luego de obtener su autorización, cada inmueble procederá a la confección de un cronograma diario o semanal, con el fin de organizar el acceso a los espacios al aire libre, que también estará sometido a la aprobación por parte de las autoridades”, explica Muiños.
Según esta idea, el cronograma deberá establecer, como mínimo, el tiempo máximo que los integrantes de cada unidad habitacional pueden usar el beneficio, la franja horaria que a cada unidad le corresponde, el uso exclusivo de una unidad habitacional en cada franja horaria, y la obligación de que los niños permanezcan acompañados y al cuidado de un adulto responsable de su grupo conviviente en ese edificio o complejo.
El articulado del proyecto finaliza al disponer que “la autoridad gubernamental de control deberá verificar el efectivo cumplimiento de las condiciones establecidas y el alcance de la autorización para cada inmueble”.
